sábado, 28 de febrero de 2015

El rapto de Europa

Tras la victoria del partido de izquierdas Syriza en las elecciones griegas del pasado mes de enero, se han sucedido los titulares sobre los encuentros y desencuentros entre el equipo económico del nuevo Gobierno heleno y las distintas instituciones que conforman la famosa Troika (pero sin mencionar a los que se encuentran en la sombra). Los medios de comunicación haciendo como hacen su trabajo, nos han estado informando capítulo a capítulo: como si de un drama o folletín se tratara, sobre los avances, las intrigas, los gestos, las mentiras, los hechos y las conversaciones que iban transcurriendo. Sin olvidar el glamour de alguno de sus protagonistas. Siempre con la sacrosanta deuda encima de la mesa.
Pero ¿qué deuda tiene occidente con la cultura y la historia del pueblo griego, cuna de nuestra civilización? Deberíamos hacer un ejercicio de introspección y valorar cómo el legado heleno ha configurado nuestra cultura política, filosófica, científica, artística, dramática …. ¿Cuántos conceptos ( Europademocracia, política ...) que utilizamos habitualmente tienen su orígen en la Grecia clásica? ¿Y cuántas palabras, su raíz etimológica?

Vamos, que mientras unos imponen sus intereses (entiéndase económicos), otros exponen sus argumentos.  




viernes, 27 de febrero de 2015

¡¡¡ QUE LE CORTEN LA CABEZA !!!

Desconozco por completo qué líos se traen en el PS de Madrid y la verdad es que poco me importa porque me pilla lejos. Pero al leer la noticia de la destitución de Tomas Gómez, por parte de Pedro Sánchez, me sorprendió. Automáticamente me vino a la cabeza la frase que da título a esta entrada, aunque aparentemente no tenga nada que ver con la noticia. Tal vez intervino de algún modo este otro titular de dos meses antes, y por razones poderosas de la mente que no están a mi alcance, los dos hechos se fusionaron en esta imagen que evoca a la reina de corazones, déspota y caprichosa, de Alicia en el país de las maravillas . Y es que en todas partes cuecen habas y los partidos hegemónicos de estos años (o los que se han portado de manera casta o castiza dentro de ellos) empiezan a ponerse algo nerviosos y a dar bandazos, como un pollo decapitado. ¿Verán a caso peligrar su status?